miércoles, 10 de noviembre de 2010

Del dolor y su búsqueda constante:

Muchas cosas pueden provocarnos dolores, se lo puede buscar consciente como inconscientemente. La tolerancia a este resulta de la capacidad de asimilación. El dolor nos recuerda eso que muchas veces olvidamos, que estamos vivos, mas vivos que nunca, y es que cuando mucho duele, es porque mucho sirve. Hay dolores que pueden hacerte sentir que caes en el mismísimo abismo, en el vació de los vacíos, pero lo que no mata fortalece, y si al caer todavía tienes fuerzas para levantarte es porque no has muerto, y estas en camino de superar al dolor. A través de experiencias dolorosas se adquiere conocimiento, de ese que no se vende ni se puede comprar, solo experimentándolo es posible aprender. Quienes muchos han sufrido, sufren y van a seguir sufriendo, sabrán de que les hablo. También existe otro tipo de dolor causado por saber lo que otros ignoran, quienes mucho saben son quienes mas sufren, pues hay conocimientos dolorosos, muy dolorosos, cada quien sabrá hasta que punto puede tolerar. ¿Que espero con todo esto? No mucho, simplemente compartir un sentimiento y algún que otro razonamiento absurdo, de esos que es mejor no plantearse. No hay forma mas humana de saber lo que otros han sufrido, que haberlo sufrido en carne propia y llevar entonces las mismas cicatrices. Pero no, no, esto no es para cualquiera, como tampoco es para cualquiera lo que aquí se ha escrito.