martes, 30 de noviembre de 2010

Concentración y atención.

Así como toda sustancia, dependiendo de su concentración y/o cantidad puede resultar toxica para el organismo, lo mismo acontece con ciertos sentimientos "blandos y puros", no hay razón para envenenar al corazón, se debe andar con atención, bien atentos recomiendo, pues ante la mínima desatención, una pequeña concentración de veneno te puede dejar muy mal herido, al borde del delirio. ¡Oh, existen cosas difíciles de disolver!